Un caballero de fortuna// Expresión antigua y pasada de moda que indica a un hombre con sed de aventura y dejarse llevar por el azar, no un aventurero ni un mercenario.
Hugo Pratt la tomó para construir su personaje máximo, Corto Maltés, una historieta para adultos donde la novela, la historia y el mito están tan bien entretejidas que se podría jurar de la absoluta veracidad y legitimidad del personaje. Según la leyenda y la realidad Pratt no es nacido en la Venecia , pero se cría en ella (1927), hay pistas que él deja en sus relatos de haber frecuentado con su abuela (materna?) el viejo y esotérico barrio judío de Venecia y jugado en sus calles donde hay un callejón sin salida llamado "Cortada del Maltés" (la historia de "Fábula en Venezia" recoge su homenaje a su herencia allí). Su familia (dicen) habría tenido simpatías fascistas y serían co-fundadores de las primeros "fasci di risorgimento" en Venecia; pero mitológicamente por algún lado aparece un tío materno, anarquista, antifascista y marinero que se fue y nunca se lo volvió a ver en la casa paterna ( hasta la historia real de Pratt- nacido Pratti- es una mezcla de verdad y leyenda...). Como empleado jerárquico del gobierno su padre se muda junto con la familia en los ´30 a Africa del Norte, donde la Italia imperial quería reconstruir el Imperio Romano sobre las ruinas de Cartago. Así Hugo va a parar a esa zona de la Etiopía , Libia y Somalía rotulada Abisinia, donde conoce a través de los sirvientes otras culturas que resistían heroicamente el colonialismo italiano (en "Las Etiópicas" aparecen su experiencia de vida allí en el marco de la guerra, si bien la traslada a la I ª Guerra Mundial, la época de Lawrence de Arabia). Cuando los italianos son derrotados por los ingleses y los etíopes es deportado a Italia con su familia en el 43, previo paso por un campo de prisioneros. Allí padece a los alemanes del 44, desertando noblemente de cualquier deseo imperial hasta el final anunciado.
Luego ya todos saben: empezar como dibujante en Italia, pasar a la Argentina próspera de la post-guerra para seguir dibujando con otros capos que se encuentran mágicamente en el mismo tiempo y lugar como Alberto Breccia y Héctor Germán Oesterheld, volver a Europa ya repuesta por culpa de las crisis argentinas, ser casi nómade hasta llegar a París , dibujar su Corto Maltés y pasar a ser leyenda mientras se casa y se junta varias veces, tiene hijos por todos lados, y no descansa de su aventura de vida hasta su desaparición llorada en 1995.
Esta historia explica su fenomenal respeto por la libertad de las personas y los pueblos, su soñar con otra historia en paralela a la ya conocida, su amor por la magia y lo oculto (dicen que ingresó a la Masonería en Venecia- podría ser según el magnífico despliegue de sus conocimientos gnósticos en "Fábula en Venezia" y "Las helvéticas", más la historia mítica de América antes de Colón en "Mü").
El Corto Maltés no da consejos, ni predica nada, no vuela por los aires, no es héroe; simplemente no le gustan el maltrato ni el despotismo, es un hombre libre y tolerante, leal pero no ingenuo, fuerte pero no todopoderoso, amable mas no amoroso, justo pero no justiciero...eso lo hace tan distinto de los Batman o Superman de dos dimensiones...el Corto es de veras....o así lo deseamos...//
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