Sobre el remanido tema del Mundial de Fútbol, nada aparece en los comentarios salvo un doble facilismo de apoyar a los gestores o destronarlos de inmediato, disociación organizada políticamente y con claras líneas raciales.
Una visión parcial y personal distinta es esta : este es un país con hambre de héroes. En 1986 un genial jugador, Diego Maradona, hizo heroicos milagros y logró un campeonato; ahora se le pide al mismo jugador repita la gesta desde el lugar de técnico...y no pudo. Los milagros heroicos siguen siendo hechos excepcionales, y ni
Y este hombre (porque es un hombre, no un dios, a pesar de las banderas..) se creyó su propia leyenda y se ofreció en capacidad de crear otro acto heroico y milagroso, a través de crear un segundo héroe bajo su mando que repitiera la historia...
Hay antecedentes en nuestra historia: los que desearon ser héroes de la rebelión armada de los ´70 , los que desearon derrotar a Inglaterra en Malvinas; todos enfrentando a poderosos enemigos con enorme diferencia de poder y armamento, todos imposibilitados de lograrlo y con demasiada sangre perdida en el camino....
Ser héroe es hermoso, las películas apoyan su confección y hasta crean el super-héroe, nadie desea ser uno del montón o un miembro más de una masa anónima y mediocre, todos desean el brillo eterno de la gloria. En el paradigma del campeonato el héroe es el campeón, hay uno solo y los demás son perdedores, y nadie quiere ser perdedor...esto se aprende en nuestra cultura.
Lástima que la vida no es así, la inmensa mayoría de los seres humanos luchan en su vida y a veces les va bien y a veces no, a veces ganan y a veces pierden, nadie es campeón de algo, a lo sumo es brillante o muy bueno en lo suyo y aún así le puede ir mal, lo despiden por crisis o por desgracia y luego lucha por otro lado para salir adelante, a veces empata...seguir jugando y luchando es lo mejor que se podría enseñar a todos, ser héroe es muy difícil y muy riesgoso, pero si quieren serlo que tengan en cuenta el precio del fracaso...//
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