La pasión por el fútbol clásico a la inglesa ( no esa versión drogada con esteroides del rugby denominada "fútbol americano") ha devenido una fuente de trabajo para muchos ( jugadores ilusionados, técnicos chambones y chantas, managers con empresas fantasma en paraísos fiscales, empresas de artículos deportivos en sorda lucha mutua por sponsorear la imagen de la fama, publicaciones pedorras a tal fin, TV politizada por el gobierno o la oposición, kinesiólogos con carnet de mago, gurúes de la gloria, dueños de clubes enriquecidos grotescamente a costa de sus enceguecidos fans , barras bravas con personería jurídica, periodistas con notable retardo mental salvo para vender sus comentarios, señoritas de escasa moral y no dudosa re/putación que olvidan los anticonceptivos cuando se acuestan con jugadores de jugosos contratos y mínimo discernimiento, etc, etc...).
Lo que es sorprendente es pensar que esta pasión tenga que ver con el deporte, cuando está tomada por las ilusiones imaginarias de pertenecer a un grupo humano que busca identificarse con algo, unos colores, un barrio, un país, algún sentido de pertenencia a algo más grande que una familia o una profesión. El deporte fue una histórica excusa para lo mejor ( camaradería, competencia ) y un sostén actual para lo peor ( mediocridad, corrupción, violencia, "el opio de las masas...",...), o sea, una reproducción en pequeño de una sociedad en convulsión y deterioro permanente.
Frente al aluvión de negocios del Mundial de Sudáfrica 2010 ya se observa la tendencia gregaria a comprar televisores y ver como zafar de los horarios de trabajo para ver los partidos clave, mientras se edifican altares a un buen chico que juega fantástico en el Barcelona de España pidiéndole haga milagros semejantes a los que
Lo que no dicen es que ese messí/as involuntario juega así de bien porque no lo aprietan de la barra brava, no le mezquinan el sueldo, no permiten lo golpeen brutalmente y no lo usan salvo para jugar... y encima le ponen compañeros geniales que saben jugar tan bien o mejor que él. O sea, nada que ver con como se juega aquí,...¿será racista el comentario o viene negro el Mundial? ...para que la pelota doble hay que enderezar a la gente //
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Gracias a BLOG de HUMOR!!
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