BIOGRAFÍAS INÚTILES / Los Personajes escondidos de la historia
Mijail Isacovich Shitakoff / Alias “ Micky The Shit” o “Micky Windows” o “El Ruso Mirón”
(1881- Odessa – Rusia / 1961 – New Jersey – EEUU)

El pobre Micky fue a parar a un orfanato, donde a golpes aprendió a defenderse de los que lo burlaban por su apellido; y, de paso, siguió mirando por las ventanas como se desvestían las mucamas, cocineras y empleadas del lugar, (todas gordas, feas, viejas y peludas … pero a mucha hambre , no hay pan duro…) mientras entraba corporalmente en su adolescencia por los ojos.
Un día escapó y se perdió toda referencia hasta 1911 (según el FBI) donde reaparece como cadete de la banda del “Holandés Schultze” (paisano él también) , siendo su refugio la oscuridad de los primeros cines donde miraba (otra vez..!) los primitivos filmes de la época. Maravillado por la magia de la imagen, ( que diferencia habrá entre una ventana y una pantalla..?), Mickey the Shit comprendió algo trascendente : ver por una ventana es para niños torpes, el negocio es ver en una pantalla gigante sin tener que esconderse todas las mujeres bellas del mundo, vengan con o sin ropa.
Y así nuestro Rusito mirón sacó sus últimas monedas y compró un pasaje en tren al Oeste mítico, a California, un lugar llamado Hollywood. Y allí encontró rápidamente socios luego famosos, Louis B. Mayer, Adolph Zukor, Samuel Goldwyn, Darryl Zanuck, Samuel Bronston, todos chicos judíos de Rusia, todos buscando fortuna donde pudieran, y todos dispuestos a hacer lo que sea para eso. Y Mickey the Shit les explicó la base de su ideario y los ganó para su causa, a saber : 1) A la gente que no es feliz, hay que hacerla feliz; 2) Para ser feliz hay que ver mujeres bellas, hombres bellos y bellas historias; 3) La gente tiene que creer que lo que ve es verdad dentro y fuera del cine, aunque sea mentira; 4) Una sociedad feliz siempre gana.
Y así Mickey se metió a llenarse de plata y a hacer películas… y cuando el Código Hayes (la censura) le hacía cortar las escenas más escabrosas, él se guardaba los pedazos y se los proyectaba en privado con algunas starlets de la época (más champagne francés y fumo del bueno…).

Mickey the Shit murió ya viejo en New Jersey, no sin antes apadrinar un chico que prometía : un tal Anthony Soprano; y cuentan las malas lenguas que se cayó de una ventana donde estaba espiando sabe Dios qué… y que se encontraron notas en su escritorio hablando maravillas de las microcámaras que tendrían las computadoras del futuro…ese fue Mickey, un visionario en todos los conceptos. /***
Excelente historia y magistralmente contada!
ResponderEliminarMe quedo un rato chusmeando tu blog, que ya imagino.
(Es bueno encontrar también a alguien que está, como yo en la Fundación Raoul Wallenberg. uno de mis héroes personales).
Saludos!